Táctico Versus Estratégico: ¿Cuál Es La Diferencia?

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Durante la Segunda Guerra Mundial, las potencias aliadas se encargaron de derrocar el dominio del Eje. Fue una empresa enorme, que involucró a millones de soldados y personal, sin mencionar los planes muy detallados realizados a lo largo de los años. Las estrategias eran buenas: retomar el norte de África, avanzar hacia Italia, invadir el norte de Francia, etc. Para implementar estas estrategias, los ejércitos utilizaron tácticas de equipo individuales ejecutadas con precisión experta. Sin tácticas, sus estrategias serían imposibles de llevar a cabo. Sin estrategias, sus tácticas no tenían dirección ni sentido de rol. Equilibrar los esfuerzos tácticos y estratégicos fue vital para la victoria.

Lo mismo puede decirse del mundo empresarial, aunque las consecuencias son mucho menos apremiantes y críticas. Las empresas desarrollan estrategias para planificar sus metas futuras. También crean tácticas para implementar esas estrategias. Simplemente hacer uno u otro no es suficiente. Ambos deben trabajar juntos para lograr los resultados deseados, lo que hace que conocer la diferencia entre estrategia y táctica sea valioso.

Con demasiada frecuencia, las empresas se centran en una sobre la otra, lo que genera una creciente frustración a medida que se pierden los objetivos y se desperdicia el esfuerzo. Cuando los líderes entienden cómo trabajan juntos, pueden obtener lo mejor de ambos para lograr sus objetivos comerciales.

Para ayudarlo a aprovechar al máximo su estrategia y tácticas para lograr sus objetivos, este artículo repasa los siguientes puntos:

📂 Contenidos
  1. ¿Cuál es la diferencia entre estrategia y tácticas?
  2. Cómo las estrategias y las tácticas funcionan juntas
  3. ¿Qué hace una buena estrategia?
  4. ¿Qué hace una buena táctica?
  5. Ejemplos de ser táctico vs. estratégico
  6. Seguimiento del éxito de sus estrategias y tácticas

¿Cuál es la diferencia entre estrategia y tácticas?

Tanto la estrategia como la táctica se utilizan en el contexto de muchos campos diferentes. Desde usos militares hasta negocios y deportes, ambos juegan un papel vital en el logro de objetivos y la victoria. Es importante comprender en qué se diferencian entre sí para poder usarlos de manera efectiva.

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¿Qué es la estrategia?

Una estrategia se centra principalmente en el largo plazo. Consiste en las decisiones y planes que haces para lograr un objetivo determinado. Piense en ello como la definición del camino que pretende seguir. La planificación estratégica consistirá en trazar ese camino y definir el objetivo final. Es un enfoque de alto nivel para la planificación táctica. Otra palabra para estrategia podría ser "plan" o "enfoque", pero siempre tenga en cuenta el largo plazo.

¿Qué son las tácticas?

Las tácticas se ocupan principalmente de lograr objetivos a corto plazo que lo ayuden a lograr una estrategia en particular. Piensa en las tácticas como los pasos que das a lo largo del camino. Cada uno debe estar bien coordinado y ser coherente con los objetivos estratégicos que ha establecido. Estas son las acciones específicas y definitivas que toma y son menos abstractas de lo que podría ser una estrategia. Las tácticas en el mundo de los negocios a menudo involucran la asignación de recursos, la contratación de los empleados adecuados, la creación de equipos efectivos, el seguimiento de las mejores prácticas y más.

Cómo las estrategias y las tácticas funcionan juntas

La estrecha relación entre estrategia y táctica fue establecida por primera vez por Sun Tzu en su obra seminal El arte de la guerra. Como señaló una vez Sun Tzu, “La estrategia sin táctica es el camino más lento hacia la victoria. Las tácticas sin estrategia son el ruido antes de la derrota. Los dos deben trabajar juntos o no se logrará nada útil. Si bien algunas empresas pueden argumentar a favor de centrarse en uno u otro, lograr sus objetivos significa considerar ambos.

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Una estrategia sin táctica es prácticamente delirante. Es una visión sin ninguna esperanza real de realizarla. Puede pasar todo su tiempo creando un plan estratégico para lograr mayores niveles de éxito, pero lo que realmente está haciendo es perder el tiempo. Esas metas que te propongas estarán para siempre fuera de tu alcance.

Sin embargo, cuando usas tácticas sin una estrategia, no puedes lograr tus objetivos porque no sabes a dónde ir. Dedicar su tiempo exclusivamente a la táctica es dedicarse a un trabajo sin sentido. Rápidamente se vuelve aburrido porque no tienes idea de cómo lo que estás haciendo encaja en el panorama general. Es el equivalente a conducir por la ciudad sin un mapa o un destino en mente.

¿Qué hace una buena estrategia?

Una buena estrategia es una visión global de una organización. Detalla dónde está la empresa y hacia dónde quiere ir en el futuro. El desarrollo de la estrategia también se basa en los valores fundamentales de una empresa. Mantener estos valores y visión da como resultado una estrategia que transforma a la empresa en algo mejor. Las buenas estrategias también tendrán planes de contingencia en caso de que las cosas no funcionen.

¿Qué hace una buena táctica?

Una táctica efectiva es un paso con un límite de tiempo específico. Las buenas tácticas valoran la simplicidad y la especificidad, especificando exactamente qué acciones tomarán las personas y cuándo las tomarán. Hay un objetivo concreto involucrado en cada táctica y muestra quién es responsable de cada paso. Las tácticas correctas también son coherentes con la estrategia general, lo que significa que también son fieles a la visión y los valores fundamentales de la empresa.

Ejemplos de ser táctico vs. estratégico

Ejemplo 1

Estrategia: Aumente su número de seguidores y cubra las cuentas de redes sociales de su empresa.

Tácticas: la empresa puede contratar expertos en estrategia de redes sociales con un historial comprobado de lograr estos objetivos. El equipo de liderazgo estratégico puede entonces crear metas mensuales que se deben lograr al ejecutar la estrategia. Los líderes de equipo pueden asegurarse de que están utilizando sus cuentas de redes sociales para promocionar otras cuentas de bajo rendimiento. Pueden decidir realizar concursos que alienten a las personas a seguir esas cuentas. Los equipos de redes sociales incluso tendrán un calendario de publicaciones diarias y semanales para garantizar la máxima cobertura.

Ejemplo #2

Estrategia: Ser dominante en el mercado de la Costa Oeste.

Tácticas: como minorista de muebles establecido en el Medio Oeste, la empresa busca expandirse. Las tácticas utilizadas incluyen aumentar el stock de productos disponibles, contratar más empleados y especialmente vendedores, y calcular una mayor logística. La empresa también podría encontrar nuevas ubicaciones de tiendas e identificar dónde son más fuertes las oportunidades de crecimiento. Los dueños de negocios también pueden gastar fondos investigando cómo se verán sus competidores en la nueva ubicación.

Ejemplo #3

Estrategia: Aumente la eficacia de su marketing para hacer crecer su base de clientes.

Tácticas: Es probable que sus tácticas comerciales consistan en contratar expertos en marketing y hacer que utilicen un software de gestión de proyectos que permita una mayor organización y comunicación. Otra táctica sería utilizar el enfoque de marketing de StoryBrand para conectarse mejor con su audiencia. Otras tácticas incluyen aprovechar las plataformas de redes sociales, publicar artículos en el blog de la empresa y brindar a los clientes potenciales más oportunidades de registrarse para obtener pruebas gratuitas cuando estén disponibles.

Seguimiento del éxito de sus estrategias y tácticas

Conocer la diferencia entre estrategias y tácticas es un buen comienzo, pero también debe asegurarse de que sean efectivas. Medir el progreso de su estrategia se vuelve crucial.

Determine los sistemas que puede seguir para medir el progreso. Identifique los KPI y los OKR que le proporcionan los datos concretos que necesita para medir su rendimiento. Debe establecer hitos importantes y compararlos con sus tácticas para asegurarse de que todos funcionen juntos.

Igualmente útil en el seguimiento del éxito estratégico es el uso de herramientas de gestión de proyectos. Estas herramientas aseguran que todos en la empresa se mantengan organizados y sepan en qué están trabajando los demás. Ayudan a los trabajadores a planificar su día, semana y mes para aprovechar al máximo su tiempo e implementar sus tácticas.

Emilio Ruiz

Emilio Ruiz

Experto en liderazgo estratégico con varios años de experiencia asesorando a empresas líderes en el mercado. Sus perspicaces consejos sobre el entorno empresarial han sido ampliamente elogiados y aplicados con éxito.

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