La Naturaleza Destructiva De La Productividad Tóxica Y Cómo Superarla

El pensamiento convencional es que si estás ocupado en el trabajo, lo estás haciendo bien. Después de todo, ser un miembro productivo del equipo significa contribuir a las metas y la visión del equipo. Pero hay una diferencia entre cantidades poco saludables de empleo y productividad real. Si constantemente te sientes cansado, agotado y sientes que tu bienestar general está sufriendo, podrías ser víctima de una productividad tóxica.

La mayoría de los trabajadores se ven atrapados en el ciclo de agotamiento descrito anteriormente. Por ejemplo, una encuesta de Deloitte encontró que el 77% de los trabajadores dicen haber experimentado agotamiento en algún momento. El problema empeoró tanto que otra encuesta de Visier encontró que el 70% de los trabajadores que experimentaban agotamiento estaban considerando dejar su trabajo actual.

Muchas empresas no mejoran las cosas enfocándose en hacer la mayor cantidad de trabajo posible, a menudo exigiendo demasiado de sus empleados. El director norteamericano de recursos humanos de Ogilvy James Nicholas Kinney dice que la productividad tóxica a menudo se deriva de la cultura laboral de una empresa. " Los trabajos tienden a recompensar el exceso de trabajo y el poder de ser duro", dice Kinney, lo que puede hacer que la salud mental de una persona se deteriore.

Claramente, identificar y resolver la productividad tóxica debe ser un objetivo para todos los líderes organizacionales. De lo contrario, las empresas pueden sufrir una baja retención de empleados, lo que a su vez reduce la productividad y las ganancias.

En este artículo, obtenga más información sobre qué es la productividad tóxica, por qué las personas se involucran en ella y cómo romper el ciclo.

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¿Qué es la productividad tóxica?

La productividad tóxica ocurre cuando siente una necesidad abrumadora de trabajar siempre, incluso si le causa problemas en otras áreas de su vida. Si alguna vez te sientes culpable por tomarte un descanso o por no tener una larga lista de cosas por hacer, has caído en la trampa de la productividad tóxica. Cuando una persona experimenta una productividad tóxica, a menudo adopta la mentalidad de que cualquier tiempo que no se dedique a hacer algo es tiempo perdido. Ignorarán los signos de deterioro de la salud mental y física. Incluso cuando no están en el trabajo, están pensando en el trabajo y en lo que deben hacer para hacer más. A menudo se ven a sí mismos como adictos al trabajo. y trátelo como un rasgo positivo.

Signos claros de productividad tóxica

Ser productivo no es inherentemente tóxico. No hay nada de malo en ser organizado y minucioso. Sin embargo, la productividad tóxica puede tomar muchas formas, y conocer las señales puede ayudarlo a identificar cuándo necesita cambiar lo que está haciendo.

Tener cuidado con:

• Interferencia con su vida personal: ¿Las demandas de su trabajo están afectando su vida fuera del trabajo? Puede ser algo tan simple como preocuparte por la gran cantidad de tareas que tendrás que completar mañana. Si descubre que no puede ausentarse del trabajo, eso cuenta como una interferencia.
• Impacto negativo en la salud mental: la productividad constante a expensas de su bienestar puede generar más ansiedad y depresión. Puede causar sentimientos de desconexión con quienes lo rodean, incluidos su familia y amigos.
• Sentimientos innecesarios de culpa: está bien sentirse un poco deprimido si no cumple con una fecha límite. Sin embargo, si te sientes mal por no tener suficiente que hacer, puede ser una señal de productividad tóxica. Incluso si haces mucho, si todavía te sientes mal porque técnicamente podrías hacer más, eso indica una culpa innecesaria.
• Falta de autocuidado: Esto sucede cuando dejas de preocuparte por tu propio bienestar para trabajar más duro. Esto puede significar renunciar a los descansos, tomar vacaciones más cortas o trabajar incluso cuando no se siente bien.
• Horario demasiado detallado: mire su horario y observe qué tan detallado es. ¿Qué tan bien planeaste tu día? Si ha programado todo a la hora o incluso más que eso, es posible que haya llevado las cosas demasiado lejos.
• Regularmente trabaje más horas: Una vez más, no hay nada de malo en trabajar un poco más de vez en cuando. Sin embargo, si se convierte en algo habitual, podría indicar un nivel de productividad poco saludable. Las horas más largas incluyen el trabajo de fin de semana como una forma de ponerse al día o avanzar fuera del horario laboral normal.

¿Por qué eres adicto a ser productivo?

A primera vista, la solución a la productividad tóxica parece simple: no trabajes tanto. Sin embargo, es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Para muchos, este nivel de productividad extrema es una adicción. Decir "no" simplemente no se les ocurre, y tratar de retirarse puede causar un alto grado de incomodidad. Estas son algunas de las razones por las que las personas son tan adictas a la productividad tóxica.

La cultura de su empresa tiene estándares laborales poco razonables

Muchas empresas tienen una cultura laboral que espera que las personas trabajen muchas horas día tras día. Hay muchos ejemplos de líderes empresariales que trabajan más de 40 horas a la semana y no les resulta extraño pedirles a otros que hagan lo mismo. Por ejemplo, Elon Musk es un famoso defensor de la "cultura de la rutina".

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Sheryl Sandberg incluso dijo: "Sabes, nunca ha habido un período de 24 horas en cinco años en el que no haya respondido a los correos electrónicos en Facebook. No digo que sea fácil. Trabajo muchas horas. Debido a que los líderes sirven como modelos a seguir para los empleados, cuando el jefe trabaja las 24 horas, los empleados hacen lo mismo.

Como lo describe la ex editora en jefe de Harvard Business Review, Sarah Green Carmichael : “Los gerentes quieren que los empleados trabajen jornadas largas, respondan correos electrónicos las 24 horas del día y renuncien voluntariamente a su tiempo libre (noches, fines de semana, fines de semana, vacaciones) sin quejarse..” La idea es que cuanto más trabajes, mejor estarás. Si bien eso no significa que el trabajo sea algo malo, es posible que se exceda.

Tu tipo de personalidad lo favorece

Es posible que tenga un tipo de personalidad que se incline más hacia la sobreproducción. Por ejemplo, si usted es una persona “Tipo A”, tiene un impulso interno para obtener los mejores resultados posibles. También eres muy competitivo y disfrutas de la multitarea. Cuando estos rasgos constituyen una gran parte de lo que eres, es fácil ver cómo puedes comenzar a entrar en el reino de la productividad tóxica.

O podrías ser un perfeccionista, alguien que tiene que hacer todo bien, sin importar cuánto tiempo tome. Esto a menudo significa quedarse hasta tarde en el trabajo o pasar horas los fines de semana porque no puede soportar entregar un producto imperfecto. Los perfeccionistas pueden absorberse fácilmente en su trabajo de esta manera. Un perfeccionista a menudo ve su valor interno como profundamente ligado a su trabajo. Sienten que si no hacen un buen trabajo o se esfuerzan el doble, su empleador y compañeros de trabajo encontrarán que no son realmente útiles.

Los efectos psicológicos lo respaldan

Muchas personas también experimentan algunos efectos psicológicos que provienen de la actividad extenuante. Por ejemplo, cuando una persona completa una tarea, puede recibir un aumento de dopamina. Es una liberación de sustancias químicas del placer que nos recompensan por hacer un determinado comportamiento. El sentimiento puede ser motivador, animándonos a hacer algo útil.

Pero hay una desventaja en el golpe de dopamina. Obtener esa buena sensación al completar una tarea o recibir elogios de su superior puede motivarlo a realizar más actividades relacionadas con el trabajo. Esto significa hacer más trabajo para obtener más picos de dopamina. El impulso de ser productivo en todo momento puede volverse casi imposible de ignorar. Cuando esto sucede, puede conducir a comportamientos poco saludables, como la productividad tóxica.

6 formas de romper el ciclo de la productividad tóxica

La productividad tóxica no debería ser su configuración predeterminada. Con un poco de esfuerzo, puedes romper el ciclo y mantener un equilibrio más saludable. La respuesta no es ser deliberadamente improductivo, sino canalizar mejor tu energía. Comience probando las siguientes estrategias.

1. Establece límites razonables

En tu trabajo, márcate límites que no cruzarás. Por ejemplo, cuando te vayas de vacaciones, desconecta completamente del trabajo. No mires los correos electrónicos. Cierre sesión en todas las aplicaciones de mensajería relacionadas con el trabajo. Hágales saber a sus compañeros de trabajo que no contestará ninguna llamada telefónica. Muestra el compromiso de mantener una distancia del lugar de trabajo. No siempre tienes que llegar a tiempo.

2. Planifica descansos durante el día

Ya sea que haga horarios detallados o no, aún necesita planificar las horas del día en las que tomará un descanso. Estos descansos son su oportunidad para relajarse y recargar energías. Asegúrese de alejarse de su escritorio, dar un paseo o meditar. Si trabaja desde casa, planee una hora completa para el almuerzo. Si no programa sus descansos, es más probable que los omita y pase todo su tiempo trabajando.

3. Haz solo las cosas más importantes

En la lista de todas las tareas que debe hacer, identifique solo las cosas más importantes. Estas son las cosas que necesitan toda su atención. No tiene nada de malo posponer algo menos importante o urgente para otro día. Al concentrarse solo en las cosas más importantes, descubrirá que su agenda se abre y no se sentirá tan ocupado como antes.

4. Haz una “desintoxicación de dopamina”

Si eres una de esas personas que obtienen una dosis de dopamina al completar tareas, puedes probar lo que algunos expertos llaman una "desintoxicación de dopamina". Aunque esto generalmente se refiere a reducir las redes sociales, puede aplicarlo a ciertos aspectos de su trabajo. Guarde su teléfono durante largos períodos de tiempo, especialmente fuera del horario comercial normal. Permítase reducir la velocidad. Y no se preocupe tanto por verificar los elementos de una lista.

5. Delegar algunas responsabilidades

Si puede, no tenga miedo de delegar tareas y responsabilidades a otros. La delegación es una herramienta útil mediante la cual un líder puede brindar oportunidades para que otros asuman más responsabilidades. Esto a menudo libera horarios y le da más tiempo para concentrarse en lo que realmente importa.

6. Sal de situaciones poco saludables

Como suele ser el caso, la productividad tóxica puede no provenir de quién eres. En cambio, proviene de los requisitos de gestión. Si se encuentra en un entorno de trabajo hostil o tiene un jefe tóxico, es posible que se sienta presionado a hacer más de lo que puede manejar. Si te encuentras en esta situación, lo mejor que puedes hacer es encontrar un nuevo trabajo. No es nada fácil, pero ponerse en una posición en la que no enfrente tales conflictos en el trabajo solo puede beneficiar su salud mental.

Comience a trabajar de manera más inteligente, no más difícil

Trabajar más duro no siempre paga dividendos. Un estudio de Stanford encontró que después de trabajar 50 horas a la semana, la productividad cae drásticamente. En su lugar, encuentre formas de trabajar de manera más inteligente.

Y, curiosamente, puede comenzar aprovechando al máximo su PTO. Según la Asociación de Viajes de EE. UU., más de la mitad (55 %) de los trabajadores estadounidenses no usaron todos sus días de PTO en 2018. Incluso entonces, un informe de QuickBooks muestra que el 52 % de los trabajadores dicen que hicieron horas extra mientras se tomaban días libres..

No caigas en estas trampas. Al usar todo tu poder, le estás dando a tu mente y cuerpo la oportunidad de descansar y reiniciarse. Te permite desconectarte por completo del trabajo y centrarte en tu propio bienestar. A partir de ahí, puedes trabajar en la creación de hábitos que marquen la diferencia y combatan la productividad tóxica.