Cómo la mentalidad de crecimiento ayuda a desarrollar la resiliencia

Mentalidad de crecimiento

La resiliencia se define como la capacidad de recuperarse rápidamente de un acontecimiento negativo. Así que veamos más de cerca cómo una mentalidad de crecimiento puede ayudar a desarrollar la resiliencia.

La mentalidad de crecimiento es la idea de que las personas pueden cambiar y desarrollar nuevas habilidades, lo que a su vez desarrollará su resiliencia. Una persona con una mentalidad fija se ve a sí misma como incapaz de cambiar y, por tanto, es más susceptible a los factores de estrés porque cree que el cambio es imposible para ella.

La mentalidad de crecimiento puede desarrollarse a través de diferentes factores, incluida la práctica. Las investigaciones de Carol Dweck y Miranda Gray han demostrado que una mentalidad de crecimiento puede ayudar a mejorar los resultados en la escuela y en el trabajo.

En este estudio, los participantes a los que se les dijo que los alumnos hábiles son capaces de aprender cosas nuevas obtuvieron una puntuación más alta en las pruebas de rendimiento que aquellos a los que se les dijo que los "listos" son buenos en las tareas. Por lo tanto, pensar en uno mismo como capaz de aprender nuevas habilidades mejorará su resiliencia.

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Cuando practicas con una mentalidad de crecimiento, reconoces que las tareas difíciles sólo son un reto cuando no tienes las habilidades para hacerlas bien. Es una mentalidad que reconoce que tus habilidades y capacidades son algo que se puede desarrollar.

Aunque este artículo se centra en la resiliencia y el fomento de la misma, esperamos que vea cómo esto también se relaciona con nuestros objetivos. Si nos fijamos en la sección de Objetivos, de nuevo podría reformularse fácilmente como "La resiliencia no es algo que esté por encima de nuestros objetivos reales".

📂 Contenidos
  1. ¿Qué es la mentalidad de crecimiento?
  2. ¿Cómo ayuda la mentalidad de crecimiento a desarrollar la resiliencia?
  3. Por qué la resiliencia también es importante para desarrollar una mentalidad de crecimiento
  4. 10 pasos para desarrollar la resiliencia y la valentía utilizando la mentalidad de crecimiento

¿Qué es la mentalidad de crecimiento?

La mentalidad de crecimiento es la creencia de que la inteligencia puede desarrollarse mediante el esfuerzo, la buena enseñanza y la perseverancia. Contrasta con la mentalidad fija, que cree que la inteligencia es algo con lo que se nace y que es inmutable. En esencia, una persona puede tener una mentalidad fija o una mentalidad de crecimiento.

La mayoría de las personas tienen una mentalidad fija sobre sí mismas y sus capacidades. Es lo que podría llamarse el lado "S" de nuestra autoestima resistente, en el que pensamos que estamos destinados a ser "así" y que nunca podremos cambiar o desarrollar nuevas capacidades.

Con una mentalidad fija, vemos que intentar cambiar sería perjudicial, porque creemos que nos llevará al fracaso. Además, no creemos en nuestra capacidad para aprender algo nuevo y diferente.

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Un pequeño porcentaje de personas tiene una mentalidad de crecimiento. Estas personas creen que pueden cambiar y desarrollar nuevas habilidades. Tienen la capacidad de ver el fracaso como una oportunidad para mejorar y no como algo que hay que evitar a toda costa.

¿Cómo ayuda la mentalidad de crecimiento a desarrollar la resiliencia?

Si partimos de esta base de confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades, es más probable que tengamos éxito. Probaremos nuevas tareas, nos arriesgaremos, seguiremos nuestra curiosidad y ayudaremos a los que nos rodean. Nos damos cuenta de que podemos ver una oportunidad de crecimiento en lugar de sentirnos limitados por lo que creemos que estamos "destinados" a ser.

Persistencia

Cuando crees en tu capacidad para crecer y desarrollar nuevas habilidades, tendrás más motivación y persistencia para alcanzar tus objetivos. La idea de "tengo que seguir intentándolo hasta que lo consiga" es un componente clave.

Cuando creemos que nuestras capacidades pueden desarrollarse y cambiar, tenemos la motivación para aprender o desarrollarnos. ¡Estamos dispuestos a trabajar duro para mejorar! No nos rendimos cuando las cosas se ponen difíciles y lo volvemos a intentar.

Este es otro aspecto de la construcción de nuestra resiliencia: no somos una persona de talla única. No creemos que no seamos buenos en algo y por eso no intentamos mejorar, sino que nos rendimos.

Visión del fracaso

Con una mentalidad de crecimiento, ves el fracaso como una oportunidad para mejorar. Ahora bien, el fracaso no es algo que deba evitarse a toda costa. Enfréntate al fracaso con la convicción de que puedes aprender y desarrollar nuevas habilidades, lo que te ayudará a ser más resistente.

Esto significa que empezará a pensar en cómo mejorar cuando algo vaya mal. Cuando tu equipo pierda un partido, en lugar de rendirse y pensar que son malos, empezarán a pensar en cómo podrían haberlo hecho mejor. En lugar de sentirse desesperados, deprimidos y convencidos de que nadie puede ayudarles a mejorar, se preguntarán "¿Qué podemos aprender de esto?".

No te rendirás tan rápido si otras personas a tu alrededor están fracasando. Creerás que tú también puedes hacerlo y empezarás a pensar cómo podrían haberlo hecho mejor. No te rendirás tan rápido si otras personas a tu alrededor están fracasando. Creerás que tú también puedes hacerlo y empezarás a pensar cómo podrían haberlo hecho mejor.

Por qué la resiliencia también es importante para desarrollar una mentalidad de crecimiento

La física tiene un término, la Ley de Conservación de la Energía. En resumen, significa que no podemos crear ni destruir energía, sólo transferirla y transformarla. Lo mismo ocurre con la resiliencia.

Dando un paso atrás, podemos ver que la mentalidad de crecimiento no puede desarrollarse sin construir nuestra resiliencia. Si tenemos demasiado miedo al fracaso como para intentar algo nuevo o permitirnos mejorar, entonces no tendremos la base para construir una mentalidad de crecimiento. Debemos desafiarnos a nosotros mismos y superar nuestros contratiempos para desarrollar una mentalidad de crecimiento.

La mentalidad de crecimiento no es algo que se desarrolle de la noche a la mañana. Se construye con tiempo, compromiso y experiencia.

Algunas de las principales formas de fomentar la resiliencia son:

Práctica - Cuanto más practiques algo, mejor lo harás. Lo mismo ocurre con el desarrollo de una mentalidad de crecimiento. Practicar y aprender cosas nuevas ayuda a construir y desarrollar la resiliencia.

Afrontar el fracaso - Si nunca se fracasa, ¿cómo se puede aprender a mejorar? Si nunca fallas, ¿cómo puedes aprender a mejorar? No podemos decir "lo intenté y fracasé". Tenemos que intentarlo y fracasar.

Incorpora nuevas habilidades - Visualiza tu yo resiliente. Una vez que puedes ver esta imagen de ti mismo, sabes que ésta es la persona que quieres ser. Empezarás a reconocer las oportunidades para aumentar tu capacidad de recuperación y pensarás en cómo puedes mejorar en algo.

10 pasos para desarrollar la resiliencia y la valentía utilizando la mentalidad de crecimiento

1. Empezar a crear una imagen de sí mismo resistente

En primer lugar, escribe tu imagen de resistencia. Escribe cuáles son tus puntos fuertes y débiles. Identifica las cosas que te dan alegría en la vida y las que te incomodan. ¿Qué aspecto tiene el éxito para usted? ¿Qué crees que es importante en la vida?

Escríbelo para que, cuando lo recuerdes más tarde, te recuerde por qué empezaste este viaje.

2. Aumentar la resiliencia incrementando la propia resiliencia

Encuentra las cosas que te dan alegría en tu vida y disminuye las que no. Una vez identificados, empieza a implementarlos en tu vida.

Por ejemplo, si eres reacio a asumir riesgos o nuevos retos, empieza a ponerte a prueba. Empiece con algo pequeño y vea cómo le va. Puedes hacerlo de muchas maneras. Por ejemplo, puedes probar algo nuevo o conocer a una persona nueva cada día durante una semana. O puedes comprometerte a decir que sí a una nueva experiencia u oportunidad cada semana.

3. Intentar crear nuevos hábitos

Intenta empezar con pequeños hábitos, como los descritos en este post. Estas te apoyarán en tu camino y te facilitarán el avance hacia tu objetivo. Además, será más fácil aumentar tu capacidad de recuperación si practicas estos hábitos a diario.

4. Empezar a entender los propios miedos

Ahora empieza a pensar en las cosas de tu vida que te incomodan o te dan miedo. Sé valiente y piensa en cómo cambiarlas. Piensa en cómo superarlos y en cómo aumentar tu capacidad de recuperación en el proceso.

¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué pasa si no probamos algo nuevo? Empieza a pensar en formas de superar esos miedos, o empieza a pensar en estrategias para afrontarlos de frente en lugar de evitarlos.

No te preocupes demasiado por eso. El yo resiliente es sólo el viaje que estás haciendo, no implica evitar todos los miedos. Todavía es posible vivir una vida feliz y plena sacando lo mejor de las cosas que nos incomodan.

5. Comprobación para mantener el rumbo

Ahora mira de nuevo la imagen de tu yo resiliente. Piensa en lo lejos que estás. ¿A qué distancia está de su objetivo? ¿Cómo te sientes? ¿Sigues motivado para trabajar por este objetivo?

6. Da un paso atrás y haz algo nuevo.

Ahora es el momento de hacer algo nuevo. Piensa en una habilidad que te gustaría aprender o probar. Algo que podría ayudarte en el futuro. Investiga un poco y averigua qué oportunidades hay. Piensa en lo que podrías hacer para empezar. Pregunta a tus amigos y familiares si pueden ayudarte. Y no olvides que puedes probarlo en la biblioteca.

7. Desarrollar la resiliencia y practicar una nueva habilidad.

Empieza con algo pequeño y aumenta tu capacidad de recuperación también. Si intentas aprender algo nuevo, puedes sentirte abrumado por toda la información nueva que te llega.

La clave está en empezar y en construir algunas habilidades a medida que se aprende. Es demasiado fácil rendirse al principio, pero si sigues haciéndolo, mejorarás cada vez más.

Aprender una nueva habilidad es excelente para desarrollar tu capacidad de recuperación, ya que te permite seguir adelante sin fracasar. Es de esperar que veas el progreso a medida que adquieres estas habilidades, lo cual es una gran motivación para seguir aprendiendo.

8. Seguir desarrollando la resiliencia y desafiando las propias creencias.

Todavía no has terminado. Sigue pensando en cada paso y desafíate a ti mismo. Piensa en cómo superar tus miedos y cómo empezar, y piensa en los progresos que estás haciendo. Piensa en cosas nuevas que te serán útiles en el futuro.

9. ¡Sigue adelante! No te rindas nunca.

Si aplicamos esta estrategia a todo lo que hacemos, empezaremos a ver más posibilidades y a construir más resiliencia.

10. ¡Disfruta del viaje!

¡Disfruta de los progresos que estás haciendo! Y no olvides lo que te ha llevado a tu meta.

Bere Soto

Bere Soto

Apasionada defensora del liderazgo en el mundo empresarial. Con una amplia experiencia en cargos directivos, Bere se ha convertido en un referente en la promoción de la igualdad de género en el liderazgo corporativo.

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