8 Estrategias Retóricas Para Convencer A Tu Audiencia
Si alguna vez has tenido una conversación con alguien que cree lo contrario de ti, entonces sabes lo difícil que es convencerlo. Incluso cuando se habla a una audiencia receptiva, lograr que la gente partícipe requiere habilidad y precisión.
La persuasión está lejos de ser una ciencia exacta, pero los líderes influyentes saben cómo entretejer diferentes estrategias retóricas para generar un argumento convincente. Sus elecciones retóricas forman la columna vertebral de su técnica persuasiva, que puedes emular para perfeccionar tus propias habilidades. Ya sea que esté preparando un nuevo discurso o escribiendo un artículo, puede usar estas estrategias para acercar a las personas a su punto de vista.
En este artículo, aprenda qué son las estrategias retóricas y algunas de las más comunes que puede usar de inmediato.
¿Qué son las estrategias retóricas?
Las estrategias retóricas (dispositivos retóricos persuasivos o estrategias persuasivas) son las opciones de palabras que emplea para persuadir, iniciar una respuesta o mostrar significado. Si bien algunos pueden asociar estas estrategias con situaciones formales, muchas personas las aplican en conversaciones informales sin darse cuenta. Cada vez que intenta persuadir a alguien, es probable que utilice algún tipo de estrategia retórica. Tenga esto en cuenta cuando mire la siguiente lista.
Opciones retóricas comunes
1. Comparaciones y metáforas
Una estrategia retórica frecuente es usar símiles y metáforas en su intento de persuadir. Estos dos recursos retóricos pretenden comparar dos elementos diferentes e indicar en qué se parecen. Hace que la comparación sea mucho más clara y le da un significado extra a lo que estás tratando de decir.
Artículo Relacionado:La gente maneja símiles y metáforas todo el tiempo, incluso en conversaciones cotidianas. La principal diferencia entre los dos es que los símiles aplican las palabras "como" o "como" en el símil, mientras que las metáforas solo dicen que las dos cosas son iguales.
Ejemplos similares
- Eres recto como una flecha.
- Los dos hermanos son como guisantes en una vaina.
- El profesor estaba ocupado como una abeja.
- El dolor era como una puñalada en el costado.
- Sus manos estaban frías como el hielo.
Ejemplos de metáforas
- Lo consideraban la oveja negra de la familia.
- Estados Unidos es una mezcla de diferentes culturas.
- Todo el mundo es un escenario.
- Ella fue a la conferencia con un ejército de estudiantes.
2. Eufemismos
A veces, cuando haces un argumento persuasivo, tienes que referirte a algo desagradable o incluso perturbador. Esto puede hacer que su público objetivo se sienta incómodo o dejarlos con preguntas persistentes sobre lo que quiere decir. Es posible que decidan decepcionarte cuando esto suceda en lugar de escuchar, lo que los hace sentir incómodos. Para evitar este problema, puede optar por utilizar un eufemismo en su lugar.
Este dispositivo retórico reemplaza la palabra o frase desagradable con algo más apetecible y más fácil de escuchar (o leer si estás escribiendo un argumento). Los eufemismos a veces pueden ir demasiado lejos, especialmente si se usan incorrectamente, pero los oradores y escritores tienden a usarlos para esquivar un tema y enfocarse en su mensaje principal.
Artículo Relacionado:Ejemplos de eufemismos
- "Daño colateral" en lugar de "bajas civiles".
- “Maduro” en lugar de “viejo”.
- “Muerte” en lugar de “muerte”.
- “Entre trabajos” en lugar de “desempleado”.
- “Comida reconfortante” en lugar de “comida chatarra”.
3. Quiasmo
Desea que su argumento persuasivo se quede con la gente mucho más allá del punto en que deje de hablar o escribir. Una de las mejores maneras de hacer esto es usar quiasmo. Esta estrategia retórica puede provocar una respuesta emocional simplemente cambiando el orden de las palabras para que se reflejen entre sí. Cuando haces esto puedes generar frases pegadizas.
Una de las técnicas retóricas más citadas proviene del discurso inaugural de John F. Kennedy, quien dijo al pueblo estadounidense: "No pregunten qué puede hacer su país por ustedes, sino qué pueden hacer ustedes por su país”. Observe cómo la oración tiene dos partes, con la segunda mitad reflejando la primera mitad. Es el tipo de frase que se queda contigo mucho después de escucharla por primera vez.
Ejemplos de quiasmo
- “No es el tamaño del perro en la pelea lo que importa, es el tamaño de la pelea de perros. -Dwight D. Eisenhower
- “Cuando las cosas se ponen difíciles, los tipos duros se ponen manos a la obra. —Knut Rockne
- “Hay que comer para vivir, no vivir para comer. -Sócrates
4. Causa y efecto
Otro elemento clave en la elaboración o redacción de un argumento persuasivo es mostrar la relación entre causa y efecto. El punto que desea resaltar lo ayudará a determinar qué es lo que llama más la atención. Por ejemplo, si va a discutir por qué los empleados sufren de agotamiento (el efecto), querrá ver las causas. Cuando miras las causas, muestra un interés en lo que está por venir.
Por otro lado, el análisis de impacto analiza lo que podría suceder en el futuro. El análisis de causa y efecto es una forma útil de crear una narrativa histórica, como las políticas que llevaron al éxito de una empresa como Apple. También es una forma efectiva de brindar soluciones al mostrar la relación entre las causas y lo que se puede cambiar para evitar efectos adversos.
5. Logotipos
Logos es el uso de la lógica o la razón para argumentar un punto. Los dos tipos de apelaciones retóricas utilizadas de esta manera incluyen el razonamiento deductivo y el inductivo. La retórica de logos con razonamiento inductivo analiza hechos específicos y recursos históricos, luego los usa para generar una generalización más amplia.
Aquí hay un ejemplo de razonamiento inductivo: Practicar la priorización de tareas ayudó a este trabajador a ser más productivo, por lo que todos los trabajadores se beneficiarían al priorizar sus tareas. La retórica del logos con razonamiento deductivo, por otro lado, comienza con la generalización antes de aplicarla a casos específicos. Entonces, un argumento que use el razonamiento deductivo se vería así:
6. Filosofía
También puedes utilizar el ethos para convencer a la gente de tu punto de vista. Este dispositivo retórico implica apelar al sentido de los valores éticos de los demás, mostrando su credibilidad, confiabilidad y buen carácter. No siempre es una hazaña fácil de lograr, especialmente cuando la gente no te conoce. Sin embargo, establecer que eres digno de confianza ayuda a las personas a relacionarse contigo.
Cómo ganarse la confianza del público:
- Presentar con precisión los puntos de vista opuestos del otro escritor u orador.
- Organiza tu presentación para que sea fácil de seguir para las personas.
- Emplee fuentes de terceros confiables.
- Asegúrate de que toda la información que usas sea correcta.
- Indique por qué le interesa el tema.
- Conozca a la audiencia en un terreno común, indicando creencias compartidas y valores morales.
- Revisa tu argumento en busca de errores ortográficos o gramaticales si lo escribes.
7. Patético
El patetismo del dispositivo retórico es apelar a las emociones de los demás a través del lenguaje. Usar patetismo puede ser difícil de hacer bien. Después de todo, el objetivo debe ser convencer a la gente basándose en hechos, lógica y razonamiento. Sin embargo, se puede agregar patetismo a un argumento mediante la introducción de un elemento humano real que evite apegarse a números y estadísticas como un robot.
Por ejemplo, es probable que la historia de una mujer que sacrificó tiempo y dinero para iniciar su negocio resuene más entre el público que la cantidad de personas que inician un negocio cada año. La estadística sigue siendo válida, pero es posible que no capture el costo real. Tenga cuidado de no abusar del patetismo. No conviertas la discusión en una obra sensacional.
8. Cuentacuentos
Storytelling, que básicamente es contar historias, es otra estrategia que puedes usar para conectarte con tu audiencia. Las personas se identifican más con las historias que con las estadísticas, incluso en la escritura académica. Los mejores narradores incorporan a la perfección sus pruebas y argumentos en las historias que comparten.
Esto no significa que un discurso o artículo completo deba contener una o más historias, pero pueden respaldar el punto principal de su argumento. La historia correcta en el momento correcto puede servir como un signo de exclamación para su historia persuasiva, ya sea una situación de la vida real o una retórica. Es una estrategia poderosa que pone los problemas en perspectiva.
Evitar errores lógicos
Una forma de dañar tu argumento es usar una falacia lógica. Una falacia lógica es una declaración falsa e ilógica hecha con la intención de persuadir a una audiencia. El uso de este tipo de dispositivo retórico en última instancia, debilita sus posibilidades de influir con éxito en alguien. Como tal, debe evitarlos tanto como sea posible. Aquí hay algunos errores lógicos que debe tener cuidado de rechazar.
- Hombre de paja: un argumento de hombre de paja distorsiona el argumento de un oponente, a menudo a través de una simplificación excesiva o distorsión.
- Ad Hominem: Esto implica atacar a la persona que presenta el argumento en lugar del argumento en sí.
- Llamada mayoritaria: también conocida como falacia, una llamada mayoritaria indica que su posición es correcta porque más personas están de acuerdo con usted.
- Falso dilema: esta falacia pone dos, y solo dos, opciones a considerar cuando hay múltiples opciones.
- Llamar a la naturaleza: La falacia de llamar a la naturaleza indica que debido a que algo es natural, automáticamente lo mejora.
- Argumento circular: cuando alguien se involucra en un argumento circular, está repitiendo lo que ya ha asumido antes porque cree que es prueba suficiente.
El poder de la persuasión te pertenece
Las estrategias retóricas anteriores pueden ayudarlo a comenzar a escribir o practicar un argumento verbal que hará que las personas se pongan de su lado. En los negocios, el poder de influir en los demás a través de una comunicación asertiva es fundamental una vez que sabes qué camino quieres seguir.
Independientemente del debate, también muestre respeto y cortesía y no permita que las discusiones se vuelvan personales. Por ejemplo, es posible que desee hacerle preguntas reales a la otra persona sobre su posición. Con un discurso sano y cortés, eventualmente llegarás a un acuerdo que ambas partes podrán apreciar.
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