Los 10 errores de liderazgo más comunes
Como líder de un equipo, a veces puede ser difícil encontrar su lugar y aplicar su estrategia empresarial con todos los empleados. Pero el liderazgo tiene tanto que ver con esta estrategia como con la actitud que adoptas hacia tu entorno profesional: aquí tienes 10 errores de liderazgo que debes evitar.
- 1 - Confundir el orden con la delegación de tareas
- 2 - Abogar por la perfección
- 3 - Celebrar una reunión tras otra
- 4 - Utiliza WhatsApp para comunicarte con tus empleados
- 5 - No estar disponible
- 6 - Enviar correos electrónicos para resolver problemas urgentes
- 7 - Tener miedo al cambio
- 8 - Tener siempre la mente clara
- 9 - No hacer un seguimiento de sus progresos o resultados
- 10 - No creer en su personal, ni en usted mismo
- Cuál es el peor defecto que puede tener un líder
1 - Confundir el orden con la delegación de tareas
Líder y gestor son conceptos muy similares. Sin embargo, la diferencia es muy sencilla: mientras que un directivo es una función, el liderazgo tiene que ver más con la actitud y la capacidad de influir en el entorno profesional.
En el caso del directivo, la noción de jerarquía está muy presente: el directivo supervisa, vigila, es un referente ante el que los empleados deben rendir cuentas, por lo que no es raro que un directivo ayude en las tareas o dé órdenes, o incluso delegue.
2 - Abogar por la perfección
Querer que todo esté cuadrado en todo momento puede ser una cualidad profesional, pero puede convertirse rápidamente en un infierno si tienes un puesto de liderazgo, por varias razones:
- Tendencia a controlar en exceso todo lo que hacen sus empleados
- Parálisis en la toma de decisiones
- Dificultad para gestionar todas las partes interesadas
Por tanto, es esencial no fomentar el perfeccionismo, sino una forma madura de atención a los detalles.
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3 - Celebrar una reunión tras otra
No tiene sentido correr, hay que empezar a tiempo.
Muchos jefes de equipo y líderes se pasan el día en reuniones, y aunque esto es muy importante, no hay que olvidar la importancia de dedicar tiempo a la reflexión sobre sus proyectos.
4 - Utiliza WhatsApp para comunicarte con tus empleados
Aunque los métodos de comunicación han evolucionado mucho y ahora se puede acceder a todo con unos pocos clics, es relevante distinguir entre la vida personal y la profesional.
En este caso, redes como WhatsApp o Messenger se utilizan, en el 95% de los casos, para la vida personal de los empleados.
Cada vez más, se está convirtiendo en un modo de comunicación profesional, porque es gratuito, cómodo y se sabe que la gente lee los mensajes.
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Sin embargo, comunicarse con sus empleados por WhatsApp no es necesariamente una buena idea, sobre todo si se trata de pedir aclaraciones o comentarios sobre un asunto.
Por ejemplo, chatear por WhatsApp con tus compañeros de trabajo puede tener un efecto negativo en vuestra relación: si tu objetivo es principalmente la eficiencia (escribes por WhatsApp para avanzar), corres el riesgo de causar vergüenza, estrés e incluso irritación.
El uso de WhatsApp debe ser ocasional o las reglas de uso deben estar definidas desde el principio.
Piénsalo: como líder, quieres dar un buen ejemplo, ¿no es así?
5 - No estar disponible
¿Es usted madrugador o le cuesta quedarse hasta tarde por la noche?
No importa, todo es cuestión de organización.
Por otro lado, debes tener en cuenta que, como líder, tienes una responsabilidad hacia tus compañeros, tanto profesional como personal: por un lado, debes estar presente para validar los expedientes, los avances y controlar los progresos, y por otro, debes estar presente para escuchar a tus compañeros.
6 - Enviar correos electrónicos para resolver problemas urgentes
Al igual que en la comunicación por WhatsApp, hay que entender que cada persona actúa de forma diferente ante una emergencia.
A diferencia de WhatsApp, al que se puede acceder fuera del horario laboral, los correos electrónicos no siguen esta norma.
No debe asumir que si usted hace horas extras o revisa su correo electrónico, su personal hará lo mismo.
La desconexión es un derecho
Así que, si es tan urgente que no puede esperar hasta el día siguiente, llámales en lugar de culparles y esperar una devolución que puede no llegar.
7 - Tener miedo al cambio
Los equipos evolucionan, los jefes cambian, los proyectos cambian: si tienes miedo de que tus hábitos se tambaleen, esto podría afectar a tu liderazgo.
Lo peor sería tener un miedo comunicativo: si sus empleados se sienten intranquilos o estresados, esto tampoco les animará a adoptar el cambio.
Es importante seguir siendo un guía y tener una actitud flexible.
8 - Tener siempre la mente clara
Aunque a veces es esencial decir “no” o “sí”, también hay que saber matizar las palabras, sobre todo cuando se habla con el personal.
Un líder puede evolucionar en su visión o en sus ideas: ese es el mensaje que debe transmitir.
9 - No hacer un seguimiento de sus progresos o resultados
Un líder que no es capaz de decir dónde están sus proyectos o cómo han evolucionado no es una postura de liderazgo.
Un líder sigue e incluso persigue. Eso es todo.
10 - No creer en su personal, ni en usted mismo
Una de las características más valiosas de un líder, a diferencia de un directivo, es la capacidad de creer en su entorno profesional, pero también en su propia capacidad para guiar a las personas.
Esta es una cualidad clave. No tener esta confianza es como hacer una simple gestión de equipos, sin una dimensión humana.
Cuál es el peor defecto que puede tener un líder
Las personas y las organizaciones a menudo se encuentran atrapadas en las urgencias del momento. El ritmo de vida agitado, el “ruido” y las interrupciones a nuestro alrededor pueden distraernos de nuestros objetivos y de lo que consideramos importante para nosotros. Los siguientes datos son una muestra para tener en cuenta y reflexionar:
Los líderes son de vital importancia para lograr las metas y objetivos de cualquier organización. Cuando tienes un buen líder de equipo, se nota. Sin embargo, también se nota cuando hay falta de liderazgo. Hay señales que anticipan un distanciamiento entre los líderes de una empresa o equipo y las personas que lideran. Con este artículo quiero ayudarte a detectar estos problemas o síntomas de falta de liderazgo y cómo mejorarlos.
Como mencioné al inicio de esta entrada, existen indicadores que pueden sugerir que el liderazgo de un gerente, mando intermedio o directivo no está pasando por su mejor momento. Obviamente, no podemos basarnos en un evento preciso, que puede ser el resultado de una situación momentánea precisa o, como decimos, “un sofoco”.
Pero es cierto que hay determinadas conductas o comportamientos que, repetidos con cierta frecuencia, pueden darnos pistas de que el liderazgo de una persona está al menos dañado.
Si nos encontramos con que las grandes cosas no se pueden implementar, y las buenas ideas casi siempre tienden a fallar, podemos fallar en nuestro compromiso de avanzar, hacia la visión compartida que debemos generar.
En conclusión:
Por esta razón, todos necesitamos una especie de Panel de control que genera las alarmas necesarias y nos ayuda a monitorear la evolución de nuestra gestión hacia los resultados que buscamos, la mayoría de los CEO's lo saben. Pero la implementación de este sistema requiere concentración y disciplina en relación con los objetivos propuestos.
Por ello, siempre es necesario que cada líder sea capaz de desarrollar su propia herramienta de control y sea capaz de monitorizar objetivamente sus desviaciones, y no distraerse con cuestiones que no forman parte de su carrera ni de sus objetivos.
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